Los cuentos, los mitos, las leyendas abundan en el mundo entero y esta es una de ellas, una ocurrida en Perú, una leyenda que tiene como protagonista a una niña.
Hace unos años en un accidente de tránsito murió trágicamente la madre de la niña de a cual hablamos, fue un golpe devastador para su esposo, el padre de aquella chiquilla el cual enloqueció por completo, la paranoia lo consumió, empezó a sufrir de Agorafobia extrema (miedo al exterior) y el lío empeoró al dejar a su hija encerrada en casa, prisionera de los miedos de su padre, pues el solo quería cuidarla a como diera lugar (le recordaba mucho a su esposa).
Un día el padre estaba en su taller ,ah!,mencioné que era un herrero?; en fin, la niña aprovechando este pequeño descuido paternal intento huir cansada de ese encierro obligado; por desgracia su padre se dio cuenta, y no contento con encerrarla de nuevo, le creo una máscara (recuerda mucho la historia de "La máscara de hierro"), pero con una particularidad, esta máscara tenía clavos por dentro, ya se imaginaran como quedo el rostro de la pequeña. Lógicamente la niña después de esto también enloqueció, el miedo y el odio se apoderaron de ella y no encontró otra forma de salir de ese infierno, si no mas que haciendo un pacto con el demonio, ella solo deseaba quitarse esa máscara, volver a tener su rostro, vivir como antes; Satán accedió, bajo una sola condición, que ella matara a su padre. Después de mucho pensarlo, la niña se decidió a hacerlo,estaba enseguecida por el dolor que le habia causado ese hombre y con el mismo martillo que había usado su padre para hacer la máscara, con ese mismo martillo machacó la cabeza de el una y otra vez manchando su cara cada vez que salpicaba sangre por cada golpe certero, hasta asesinarlo.
Luego, después de tan cruel acto, la niña decidió dejarse la máscara, se había acostumbrado a su nuevo rostro, su máscara ensangrentada. Nunca se encontró el cuerpo del padre y se dice que la niña deambula en las calles de Perú en las noches aterrando solo con ver su cara ensangrentada... bueno, es solo una leyenda
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