Issei Sagawa era un tipo con mucha suerte, hijo de una familia pudiente en Japón, con todas las comodidades y ventajas que se consiguen al tener el poder en sus manos, y como muchos japoneses con una obsesión enfermiza por las mujeres occidentales; esto junto con una pesadilla que lo atormentaba de pequeño (soñaba que lo cocinaban vivo), sería una sentencia de muerte para una joven holandesa, una sentencia muy deliciosa para el.
Quien podría imaginar que esa obsesión se cconvertiría en unas ansias irresistibles de probar y descubrir el sabor de la tierna, suave y jugosa carne de una mujer europea, un nuevo ingrediente para la tan famosa receta "el sushi".Más irónico aun resulta ser que depués de cometer un asesinato de estas proporciones, este personaje se vuelva casi una "estrella" en su país (hasta escribió un libro sobre sus acciones).
A continuación dejo la narración de la historia de este caníbal japones que creo los dejará un poco impactados, ( no todos los japoneses son asi, frescos, o mas bien frescas)
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