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miércoles, 13 de junio de 2012
Espejos y belleza: Una combianción mortal (La historia de Mary Ann)
Imaginen una mujer con belleza descomunal, el rostro de un ángel, la perfección de una obra de Miguel Angel en el cuerpoo de una mujer, una cabellera dorada perfecta, lisa ,frondosa, así era Mary Ann Sawford, una joven de Tetbury muy cerca a Oxford, en Londres. Una mujer que robaba las miradas de miles de hombres cada vez que pasaba frente a ellos dejándolos "boquiabiertos" como dicen vulgarmente, estaba acostumbrada a ser el centro de atracción donde fuese. Claro está que no solo los hombres la miraban, también las mujeres eran presas de su encanto, pero no por que la admiraban, mas bien la envidiaban, la odiaban; Mary Ann era una mujer muy orgullosa, prepotente, creía que su belleza le daba el poder, el derecho de humillar a las demás personas, de minimizar a pordebajear a todos sus pares , y mas aún a aquellos que no habían sido afortunados con ser agraciados físicamente, su forma a de ser era repugnante: un bello estuche guardaba en su interior un contenido horrendo.
Elizabeth, fue la mayor víctima de asedio y toermento por parte de Mary Ann: ella era una joven con un problema en s espalda (una joroba muy notoria), los apodos, las palabras demigrantes se volvieron pan de cada día para Elizabeth, era un tormento al cual debía sucumbir a diario. Cierto día Mary Ann llegó al colmo del descaro al humillar públicamente a Elizabeth ante Robert , el hombre del cual estaba enamorada ella. Elizabeth enloqueció, esa noche lloró desaforadamente y juró vengarse de aquella mujer convertida en diablo, era hora de hacer justicia sin importar las consecuencias que acarrearían.
Poco tiempo después la venganza estaba consumada: Elizabeth lanzó una sartén de aceite hirviendo a la cara de Mary Ann: Su rostro había sido desfigurado por completo, y, aunque conservaba aún la vista, esas facciones de ángel que delimitaban su belleza fueron cambiadas por la carne chamuscada y supurante que le produjeron aquellas quemaduras, su larga cabellera había desaparecido casi en su totalidad, salvo algunos mechones que salían del lado izquierdo de su cabeza, su pecho fue totalmente desfigurado por el aceite, de aquellas figura celestial no quedaba mas que un despojo andando. Lógicamente a Elizabeth la arrestaron, pero no le importo, había cumplido su promesa.
Mary Ann sintió morir, su mundo de belleza y fantasía acabó, dicen que la primera vez que vio su rostro después de aquel ataque se atacó a llorar sin consuelo, gritaba por horas maldiciendo una y otra vez su suerte, día a día, peinando los pocoso mechones de pelo que le quedaban, mirándose al espejo, enloqueciendo hora tras hora, fijándose en la monstruosidad en la que se había convertido, su verdadero ser había salido a flote. El desespero fue tal, que un día no aguanto mas y rompió el espejo en el cual se miraba y con un de los pedazos rotos se cortó las venas, Mary Ann murió desangrada, nadie supo de ella hasta tres días después cuando la hallaron en su casa, encima del espejo destrozado, por el olor nauseabundo que salia de ella. No hubo gente en su entierro, su soberbia, su orgullo la habían dejado sola en el final de sus días.
El espíritu de Mary Ann, aún sigue rondando en las calles de Tetbury, e incluso dicen que lo pueden invocar si lo desean (mala idea): Es cuestión de estar solo en casa y en la noche escribir Mary Ann en un espejo. Al Otro día el espejo amanecerá quebrado, y no veras mas tu reflejo, a cambio aparecerá la cara destrozada de Mary Ann peinando sus pocos mechones quemados viéndote a los ojos. Al principio parecerá solo una alucinación temporal, pero poco a poco verás como ella aparece no solo en los espejos, si no en vidrios de ventanas, en el reflejo de la pantalla de tu computador, en tus sueños. Poco a poco esta alucinación te trastornará, te llevará a la locura como ella. El suplicio de ver ese rostro a diario en todo lado hará que finalmente rompas un espejo, pero cuidado, ese día, el día que rompas ese espejo ella te convencerá de una y mil formas, entrará en tu cuerpo, te poseerá y con un pedazo de ese espejo roto cortarás tus venas terminando así ese castigo infernal, como ella terminó el suyo para no sufrir mas.
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